El apego es una experiencia no del todo placentera. El apego hace que queramos aferrarnos a esa persona cual garrapata para que nunca se escape y nunca la perdamos. Poder conservarla cerca y que esté siempre con nosotros.
Las mujeres sufrimos el apego más que los hombres. Es una cuestión fisiológica. Nos cuesta mucho soltar, dejar ir. En esa cruzada de no perder, no nos damos cuenta que cerrar nuestro puño con tanta fuerza para aferrarnos, duele.
Hay cosas que no dependen de uno. A veces hay que abrir la mano, soltar, y confiar en que lo que tiene que ser, será.
martes, 19 de octubre de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
Errores
La realidad es que a nadie le gusta equivocarse. Nadie quiere cometer errores. Pero eventual e inevitablemente sucederá.
Tomamos el camino equivocado, hablamos en el momento equivocado, nos involucramos con la persona equivocada.
Lo importante es siempre recordar que todo pasa por algo y ese error nunca viene solo sino que nos permite aprender. Nos permite saber sobre algo que de otra forma no hubieramos podido apreciar o incorporar.
A veces los errores traen dolor y sufrimiento. Esos son los mejores errores que podemos cometer. Son los que nos hacen más fuertes, los que nos permiten elegir mejor en el futuro, los que más aprendizaje dejan.
Es muy importante, más allá del sufrimiento que pueda ocasionarnos nuestro error, poder analizar lo sucedido porque, lamentablemente, nosotros los seres humanos, somos capaces de tropezar dos veces con la misma piedra.
Tomamos el camino equivocado, hablamos en el momento equivocado, nos involucramos con la persona equivocada.
Lo importante es siempre recordar que todo pasa por algo y ese error nunca viene solo sino que nos permite aprender. Nos permite saber sobre algo que de otra forma no hubieramos podido apreciar o incorporar.
A veces los errores traen dolor y sufrimiento. Esos son los mejores errores que podemos cometer. Son los que nos hacen más fuertes, los que nos permiten elegir mejor en el futuro, los que más aprendizaje dejan.
Es muy importante, más allá del sufrimiento que pueda ocasionarnos nuestro error, poder analizar lo sucedido porque, lamentablemente, nosotros los seres humanos, somos capaces de tropezar dos veces con la misma piedra.
miércoles, 18 de agosto de 2010
La mentira
La mentira es tomar al otro por pelotudo. Es como decirle "Hola! ¿Cómo estás? Creo que sos tan pero tan pelotudo/a que te voy a decir esto y te lo vas a creer."
Me han mentido más veces de las que puedo contar con mis manos. Sé que a veces puedo pecar de ingenua, pero pelotuda no soy.
Odio que me mientan. Lastimame con la verdad, prefiero eso. La vida ya me ha dado golpes, un rasguño más no me molesta para nada y menos si es simplemente una verdad. Una realidad que debo aceptar.
Después de todo, tarde o temprano, la verdad -lo real- siempre sale a la luz... es tan solo una cuestión de tiempo.
Me han mentido más veces de las que puedo contar con mis manos. Sé que a veces puedo pecar de ingenua, pero pelotuda no soy.
Odio que me mientan. Lastimame con la verdad, prefiero eso. La vida ya me ha dado golpes, un rasguño más no me molesta para nada y menos si es simplemente una verdad. Una realidad que debo aceptar.
Después de todo, tarde o temprano, la verdad -lo real- siempre sale a la luz... es tan solo una cuestión de tiempo.
domingo, 15 de agosto de 2010
La primera salida
La primera salida post-nacho fue hace unos 20 días. El "afortunado" fue un lector de mi otro blog. Llamemoslo Santiago.
Tuvimos una primer cita muy linda y hubo segunda cita. En la segunda cita, después de ir a tomar algo lo invité a mi humilde morada. Hubo sexo y no supe más de él. Le mandé un sms unos días después para decirle que tenía ganas de verlo (solo para que lo supiera, no era algo que tuviera que ser inmediato). Me dijo que tamibén tenía ganas pero que le diera un par de días que estaba cruzado y no supe más nada.
La vieja Sofía, todavía estaría llorando por los rincones (sí, por un pibe que vió dos veces en su puta vida). La nueva Sofía está feliz. Feliz porque finalmente se permitió salir, feliz porque no le importa el pibe en absoluto.
Hoy entiendo -en gran parte gracias a mi terapeuta- que la vida hay que vivirla y no pensarla. Porque por más que tengas las ideas claras e intuyas cómo se pueden desarrollar determinadas situaciones, la realidad es que hasta que no te exponés a la situación no sabés nada de nada. Las hipótesis no sirven; son tan volátiles como escribir en la arena. Y al final del día, los pensamientos se los llevó el viento y lo que te podés guardar en el cofrecito de los recuerdos son las cosas que viviste, sentiste y experimentaste.
Tuvimos una primer cita muy linda y hubo segunda cita. En la segunda cita, después de ir a tomar algo lo invité a mi humilde morada. Hubo sexo y no supe más de él. Le mandé un sms unos días después para decirle que tenía ganas de verlo (solo para que lo supiera, no era algo que tuviera que ser inmediato). Me dijo que tamibén tenía ganas pero que le diera un par de días que estaba cruzado y no supe más nada.
La vieja Sofía, todavía estaría llorando por los rincones (sí, por un pibe que vió dos veces en su puta vida). La nueva Sofía está feliz. Feliz porque finalmente se permitió salir, feliz porque no le importa el pibe en absoluto.
Hoy entiendo -en gran parte gracias a mi terapeuta- que la vida hay que vivirla y no pensarla. Porque por más que tengas las ideas claras e intuyas cómo se pueden desarrollar determinadas situaciones, la realidad es que hasta que no te exponés a la situación no sabés nada de nada. Las hipótesis no sirven; son tan volátiles como escribir en la arena. Y al final del día, los pensamientos se los llevó el viento y lo que te podés guardar en el cofrecito de los recuerdos son las cosas que viviste, sentiste y experimentaste.
sábado, 14 de agosto de 2010
Un poco de historia
A comienzos del 2009 un hombre me cagó un toque la vida. Ojo, no asumir la responsabilidad que me corresponde no sería muy sensato de mi parte; así que asumo haberme dejado cagar la vida. Asumo que sufrí en parte "porque quise" ya que nadie me obligaba a estar en la situación en la que me puse.
De todos modos el tipo es un tipo jodido. Nacho se llama. Todas mis amigas me decían que estaba medio loquito... Es egoísta y mentiroso. Pero mentiroso de la peor clase de mentiroso. Es el mentiroso que te va decir una mentira tan pero TAN grande que automáticamente te das cuenta que te está tomando de pelotuda.
En fin, gracias a mis traumas post-relación Nacho, tardé un año y medio en salir con un pibe. Tanía mucho miedo a volver a salir, Y no hablo de salir salir, hablo de una cita. Esa cita ocurrió hace unas 3 semanas.
Gracias a mi terapia y mi mejor amiga, puse huevo y salí. Desde ese momento, hice click y algo cambió. Ya no soy la misma...
De todos modos el tipo es un tipo jodido. Nacho se llama. Todas mis amigas me decían que estaba medio loquito... Es egoísta y mentiroso. Pero mentiroso de la peor clase de mentiroso. Es el mentiroso que te va decir una mentira tan pero TAN grande que automáticamente te das cuenta que te está tomando de pelotuda.
En fin, gracias a mis traumas post-relación Nacho, tardé un año y medio en salir con un pibe. Tanía mucho miedo a volver a salir, Y no hablo de salir salir, hablo de una cita. Esa cita ocurrió hace unas 3 semanas.
Gracias a mi terapia y mi mejor amiga, puse huevo y salí. Desde ese momento, hice click y algo cambió. Ya no soy la misma...
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viernes, 13 de agosto de 2010
El comienzo
A principios de este año empecé un blog. Un blog basado, principalmente, en una persona -hombre, obvio- que me cagó un toque la vida.
Pasaron los meses y el blog fue mutando. Me fui dando cuenta de que el tema era otro. Fui acomodando y reacomodando. Cambiando formas, temáticas, maneras de encarar las cosas. En fin, hice cambios.
Hace unas semanas me di cuenta de que necesitaba otro blog. Un blog diferente, un blog de la nueva sofía que de a poco está naciendo. Estoy en un tiempo de mucho cambio. Y en tiempos de cambio, ¿qué mejor que escribir, no?
Y así, en este humilde pero memorioso acto, doy por comenzada una nueva etapa en mi vida.
Pasaron los meses y el blog fue mutando. Me fui dando cuenta de que el tema era otro. Fui acomodando y reacomodando. Cambiando formas, temáticas, maneras de encarar las cosas. En fin, hice cambios.
Hace unas semanas me di cuenta de que necesitaba otro blog. Un blog diferente, un blog de la nueva sofía que de a poco está naciendo. Estoy en un tiempo de mucho cambio. Y en tiempos de cambio, ¿qué mejor que escribir, no?
Y así, en este humilde pero memorioso acto, doy por comenzada una nueva etapa en mi vida.
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